2023 pasará a la historia económica de España como el año del cruel ataque del Gobierno contra los autónomos. 

Probablemente uno de las más graves barbaridades del Pedro Sánchez ha consistido en el golpe de gracia a los autónomos, los trabajadores y profesionales más productivos del país. A partir del 1 de enero, muchos autónomos se convertirán en asalariados porque no podrán satisfacer las cuotas abusivas que ha decretado el ministro Escrivá

De hecho, la revista especializada el Programa de la Publicidad ya anuncia la reserva de espacios publicitarios para vendernos la gran mentira sanchista de que es una medida que beneficia a los autónomos cuando se trata de la esquela mortuoria del hombre libre, que trabajaba más, recibía menos del Estado... pero sacaba adelante a su familia. 

Pedro Sánchez es un ególatra y ningún ególatra soporta al hombre libre que no admite vivir de las limosnas del Gobierno (pagadas con dinero de todos, claro está). De ahí su obsesión contra el autónomo, el hombre libre.

Por cierto, la otra nota distintiva del autónomo es que es pequeño, casi siempre sus creaciones son micropymes. A Sánchez tampoco le gusta lo pequeño sino lo gigantesco: Estado del Bienestar, grandes multinacionales, globalización, etc.

2023 pasará a la historia económica de España como el año del cruel ataque del Gobierno contra los autónomos.