La egolatría de Pedro Sánchez le lleva a una dureza tremenda con la derecha... al tiempo que le exige que le reconozca como líder máximo. Ocurrió en la famosa rueda de prensa de fin de año, que protagonizara el presidente el pasado miércoles 27. Insistía el doctor Sánchez en que la derecha no ha aceptado los resultados de las generales del 23-J y que negaba legitimidad al Gobierno. A ver si nos entendemos: el PP reconoce legalidad al Gobierno y en ningún caso la oposición tiene la obligación de reconocer la legitimidad del Ejecutivo. Parece mentira a estas alturas de democracia, pero va a haber que distinguir entre ambos conceptos: legalidad es cumplir la ley, legitimidad es cumplir con la justicia.  El Gobierno Sánchez es más legal que legítimo. Es legal porque ha cumplido con las normas de investidura, pero es muy poco legítimo porque gobierna España con el apoyo de los enemigos de España.

Lo que ocurre es que hay mucho ególatra suelto.