La pederastia clerical representa el 0,2% de la pederastia total, al menos en España. Sin embargo, el ministro Félix Bolaños, el del Valle de los Caídos, asegura que los representantes de la Iglesia deberían ser interrogados en la Comisión parlamentaria, que no es comisión sino circo político anticlerical, porque eso va a ser bueno para la Iglesia.

Y lo malo es que el presidente de la Conferencia Episcopal española, el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, todavía no ha salido a la palestra para enviar a freír espárragos a don Félix y a todas sus señorías.

Incluido el PP, porque resulta que el nuevo PP de Alberto Núñez Feijóo ha votado a favor del circo. Sólo Vox ha tomado postura en contra de esta monumental hipocresía. 

Así que si la conferencia Episcopal cede a la presión del Moncloa (Bolaños) y acude al Congreso para ser fusilados por pedófilos como víctimas de este 'show' progre, perpetrado con el contubernio del Congreso de los Diputados... entonces es que los señores obispos sufren una crisis de identidad y/o enajenación transitoria. 

Dicho sea.