Ya hemos contado en Hispanidad el nuevo episodio de censura al medio EDA tv donde trabaja el periodista Bertrand Ndongo. Esta vez a cargo de Verónica Martínez, natural de Gijón, quien le negó la palabra en una rueda de prensa.
RTVE española, siempre a punto, ha insistido en que Ndongo pretendió hablar aunque no le habían dado la palabra: ¡Pero si no se la dan nunca!
Atentos también a la versión de la prensa.
Así te explica La Sexta el incidente de la sala de prensa del Congreso pic.twitter.com/f1y1TvBkaQ
— Willy Tolerdo (@WillyTolerdoo) May 13, 2025
Aseguran las asociaciones de la prensa que los periodistas ultras acosan al reto de sus compañeros... ¿Dos acosando a 100?
Y Gabriel Rufián, como su mismo nombre indica, aseguró que el culpable es el PP por financiar a ese miedo, ¿a que no le financia? ¿A que estás mintiendo, Rufián?
Muchos somos los que pensamos como @gabrielrufian. No se puede decir más claro.
— Domingo 🔻 (@izualdomingo) May 13, 2025
Cierto, esto lo permite el PP porque le interesa y callan. pic.twitter.com/7OExs7gnwW
Pero lo preocupante no es lo que dicen los políticos. Lo importante es que los propios compañeros de Vito Quiles o de Bertrand Ndongo, es decir, los periodistas, sean los que arremeten contra ellos, y los propios periodistas azucen a los políticos a que censuren a los que llaman pseudoperiodistas. Son los cronistas parlamentarios.
Nunca la profesión había caído tan bajo. Mientras el Sanchismo lanza el mayor ataque contra la libertad de prensa -y de expresión. La prensa se dedica a perseguir el bulo del bulo y a los ultras, según el principio del Sanchismo: ¿Qué es un ultra? Aquel que no piensa como yo. Y esto ya no es censura, es locura.
Por una vez y sin que sirva de precedente, hay que aplaudir al Partido Popular, y a su portavoz, Miguel Tellado, quien asegura que no colaborará en la censura de ningún medio. ¡Enhorabuena!
Pero insisto: lo preocupante es que las asociaciones de Periodistas Parlamentarios y la FAPE arremetan contra sus propios compañeros y galvanicen aún más al poder político, siempre deseoso de finiquitar a los medios, contra los hombres libres. Es increíble pero está ocurriendo, periodistas progres, la mayoría y políticos progres la mayoría, contra las minorías no progres. Un par "acosando" a un par de cientos.