Para Sánchez, lo malo que tiene Fernando Grande Marlaska es que no se va del Ministerio ni aunque le eches. Y el problema que tiene él es que tiene que cambiar a demasiados ministros quemados de cara al 2023 pero dado como van las encuestas y con un Gobierno a torta limpia, una nueva crisis en el Ejecutivo mostraría que no está en su mejor momento... y no lo está.

Y es que lo del ministro del Interior en el Congreso, miércoles 24, ya ha resultado excesivo hasta para todos. Marlaska ha defendido la matanza de la policía marroquí contra los inmigranes subsaharianos. Con ello, no sólo ha mostrado cuál es el régimen de Marruecos, sino que ha dejado ver su política habitual desde hace meses: utilizar a los inmigrantes desesperados como balas humanas contra España. Primero los amontona en la tierra de nadie y en campamentos-cárceles y cuando conviene les anima a saltar la valla. 

Marlaska

Sólo que esta vez, tras la vergonzosa rendición de España ante Mohamed VI en la cuestión del Sáhara, Rabat necesita mostrarse firme, demostrar a España, su nuevo connivente que sí sabe parar a los negros desesperados. Y vaya que lo hizo.

Pues esa crueldad es la que ha defendido con entusiasmo el hombre que habla -y no para- sobre derechos humanos: Fernando Grande-Marlaska. 

Y no se marcha.