Finalmente, Kyrsten Sinema, senadora demócrata por Arizona, votó a favor del proyecto sobre el cambio climático de Joe Biden. Dicho así suena bien pero como resulta que todo lo verde es caro, al igual que en España, la dedicación a la noble causa del cambio climático de Yayoyou supone, 'mutatis mutandis', cascarle a los norteamericanos una sobrecarga impositiva de 451.000 millones de dólares. Así, por todo el morro de Yayoyou.

Do you understand? La Agencia 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), además de un pitorreo, además de aborto puro y duro y una reducción de los seres humanos sobre el planeta tierra. Pues si, los ODS y la Agenda de las Naciones Unidas (la 2030, la 2050 y la 2100 que ya están diseñando): freírte a impuestos.

Y no lo hacen por tu bien, sino por el bien del planeta. Sí, del planeta tierra, aunque en breve nos colocarán más impuestos para salvar Marte.

En definitiva, que llamar verde es la manera que tiene el Nuevo Orden Mundial (NOM) de llamarte imbécil y meterte la mano en el bolsillo.

Kyrsten Sinema ha cedido, era el voto que necesitaban los progres demócratas de Yayoyou para robar a los norteamericanos. Ya saben, lo de Ronald Reagan: Las ocho palabras que usted debe temer: "Soy del Gobierno y he venido para ayudarle".

Pero lo mejor es cómo nos lo venden: la Casa Blanca asegura que este subidón de impuestos que se pretende es para reducir la inflación que atenaza a los norteamericanos. ¿Más impuestos para reducir los precios? Pero si los precios suben con el aumento de impuestos, de los impuestos indirectos, sobre todo. Definitivamente, nos hemos vuelto todos idiotas. Es decir, un pensamiento al revés, un pensamiento invertido.