Una homilía de León XIV para recordar, en la canonización de siete nuevos santos que tuvo lugar ayer domingo 19 de octubre, en Roma.

 

Cuando vuelva el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra? Pues sin fe en Cristo no hay salvación y perdemos la esperanza en una vida eterna, lo que que nos condena a la melancolía. Es decir, perdemos nuestra libertad y nuestra esencia. 

Y si así lo ha dispuesto Dios es porque nuestra falta de fe es culpable, algo que sorprende al hombre moderno pero que está muy claro, y hasta reiterado, en el evangelio: el que no cree ya está juzgado, es decir, condenado.

Sí, agnosticismo y ateísmo son culpables, pero evitarlos está al alcance de la mano.