La ley de Educación del Gobierno de Pedro Sánchez ni siquiera oculta su intención totalitaria. Los socialistas tienen el prejuicio de pensar que, por culpa de la Iglesia católica, los sectores educativos y culturales permanecían envueltos en las tinieblas, hasta que penetró la claridad en las aulas, lo que según ellos sucedió cuando se hicieron con las riendas del que entonces se llamaba Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, al proclamarse la Segunda República en 1931.

El nombre de esa cartera del Gobierno lo heredaban los socialistas de la etapa monárquica, pues las competencias de la Educación se convirtieron por primera vez en uno de los ministerios con el Gobierno de Francisco Silvela, que transcurre entre los meses de abril a octubre del año 1900.

Dada la visión materialista del mundo que tienen los socialistas, no pueden tener peor enemigo que la Iglesia católica, que propone un fin trascendente a sus fieles. Y a su vez, no pudieron encontrar un mejor aliado que la masonería para poner en marcha su sectario proyecto materialista y anticristiano. Y de aquí el buen entendimiento durante la etapa republicana entre los socialistas y la Institución Libre de Enseñanza, porque los seguidores de Pablo Iglesias y los discípulos de Giner de los Ríos se repartieron el control de un buen número de logias masónicas. 

Dada la visión materialista del mundo que tienen los socialistas, no pueden tener peor enemigo que la Iglesia católica, que propone un fin trascendente a sus fieles

Lo de la alianza de los socialistas, o si se quiere del Frente Popular, y la masonería no es el resultado de mi mente conspiranoica. Pues resulta que los masones se descuidan en la práctica del secretismo tan característico de la secta, y enseñan la patita y hasta el traserito, por lo que les acabamos viendo sus vergüenzas, aunque no queramos…

En la página 4 del periódico El Liberal del 17 de octubre de 1936, se podía leer el siguiente párrafo, perteneciente a un comunicado oficial de la masonería mejicana: “A nuestros hermanos, los izquierdistas de España: Salud. La Masonería Nacional Mejicana viene siguiendo día a día y con el mayor interés vuestras heroicas luchas en contra del nefasto clero, de la reacción y del capitalismo, quienes bajo la denominación errónea de «nacionalistas» se han confabulado para detener la marcha ascendente del proletariado hacia el derecho y la justicia. Vuestros hermanos de Méjico quisieran poner al servicio de vuestra noble causa todos sus recursos y hasta su puño viril para ayudaros a ahogar esa trilogía canallesca que pretende volver por sus perdidos fueros y prebendas que por tantos siglos han pesado sobre el pueblo español. Pero ya que la distancia y las circunstancias no permiten desarrollar en otra forma nuestras actividades, cuando menos es preciso que sepáis que respaldamos vuestra vigorosa actitud con nuestros estentóreos gritos de protesta; es preciso que tengáis presente que espiritualmente estamos con vosotros y que os ayudaremos a luchar con la palabra, en la tribuna y en donde nos fuere dable, para flagelar a quienes movidos por su ambición y por su maldad y en nombre de ese Cristo que emplean como bandera tratan de ahogar las ansias de libertad y de justo mejoramiento de nuestros hermanos, los proletarios de España. Nadie puede ignorar que es el clero romano, el hipócrita predicador de la paz y del amor entre los hombres, quien ha instigado a los fanáticos españoles y mercenarios para que inicien y continúen en la ingrata labor de matar a sus hermanos y precipitar la ruina de su patria”.

Los proyectos liberticidas y totalitarios del Gobierno de Pedro Sánchez, en el ámbito educativo, necesariamente exigen la promulgación de la inicua ley de Memoria democrática. Solo falseando el pasado, los socialistas y los comunistas se pueden presentar ante la sociedad actual como los abanderados de la tolerancia y la convivencia pacífica. Así que mientras podamos, tenemos que seguir contando la verdad, aunque solo sea porque, parafraseando la sabia sentencia popular, “el que no conoce la historia de los marxistas está condenado a padecerla”.

Solo falseando el pasado, los socialistas y los comunistas se pueden presentar ante la sociedad actual como los abanderados de la tolerancia y la convivencia pacífica

Durante el llamado Bienio Reformista (1931-1933) de la Segunda República hubo tres titulares del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes; el primero fue el fundador del Partido Republicana Radical Socialista, Marcelino Domingo, que en diciembre de 1931 entregó el testigo del cargo al segundo, Fernando de los Ríos, socialista y sobrino del fundador de la Institución Libre de Enseñanza, titular de esta cartera ministerial hasta junio de 1933, que a su vez fue sustituido por un tercero, Francisco Barnés, durante los meses que van de junio a septiembre de 1933.

Contrasta con la imagen edulcorada que la propaganda izquierdista ha transmitido de Fernando de los Ríos, la opinión que de él tenían sus familiares cercanos, que le conocían muy bien. Es ilustrativa la contestación que le dio uno de sus parientes, Hermenegildo Giner de los Ríos, a cierto personaje que tras cubrir de elogios a Fernando, le calificó como un ser superior y hasta socrático. A lo que apostilló Hermenegildo:

“—¡No faltaba más! Tiene usted toda la razón… ¡Figúrese que Fernando estaba en el vientre de su madre y ya era un pensionado por la Junta para la Ampliación de Estudios!”.

Miguel Castro, un periodista especializado en temas de Educación, que ejerció esa profesión en distintas publicaciones durante la Segunda República nos ha dejado el testimonio del sesgo ideológico al que los socialistas sometieron el Ministerio de Instrucción Pública, con unos resultados desastrosos que Miguel Castro describió así: “En Segunda Enseñanza se ha producido tal desorganización, que no será posible en mucho tiempo regular su marcha. Se han creado Centros, sin necesidad; se ha nombrado profesorado sin contar con dinero para su sostenimiento; se ha trastornado, en fin, la organización administrativa y económica de los Institutos, hasta tal punto que la Ordenación de Pagos se ha visto en la necesidad de recomendar la confección de nóminas en papel de distintos colores, a fin de distinguir los conceptos para la percepción de emolumentos".

Y todo por supeditar la gestión de la Educación a criterios socialistas y anticristianos, pues el empeño fundamental de los socialistas fue expulsar de la Universidad, de los colegios de Segunda Enseñanza y hasta de Primaria a todos aquellos que no plegaban a sus consignas, para colocar en esos puestos a los suyos. Y esto lo hicieron no solo en los puestos docentes, sino también en los administrativos, en los que colocaron a sus clientelas políticas. Y para semejante gestión no hacen falta brillantes títulos universitarios, ya es coincidencia que el ministro Marcelino Domingo, solo tuviera un título de maestro, al igual que le sucede a la actual titular de la cartera de Educación, Pilar Alegría

Y todo por supeditar la gestión de la Educación a criterios socialistas y anticristianos, pues el empeño fundamental de los socialistas fue expulsar de la Universidad, de los colegios de Segunda Enseñanza y hasta de Primaria a todos aquellos que no plegaban a sus consignas, para colocar en esos puestos a los suyos

Y si, durante la Segunda República, la separación del cargo fue el castigo aplicado a los que rompían la marcha, cuando estalló la Guerra Civil solo la sospecha de no ser partidario del Frente Popular ya era una condena de muerte. Y esta es la historia del PSOE, manchada de sangre inocente, que la ley de Memoria Democrática trata de ocultar.

Son conocidos los asesinatos de intelectuales y figuras preclaras del mundo de la cultura cometidos por los socialistas, los comunistas y los anarquistas. En uno de mis artículos anteriores me referí al asesinato de uno de los grandes de la Pedagogía de España, como fue Rufino Blanco, al que como a sus verdugos les pareció poco quitarle a él la vida, se llevaron también a uno de sus hijos y le asesinaron junto con su padre.

Pero son menos conocidos los casos de tantos profesores de Segunda Enseñanza, de Enseñanza Primaria y hasta de funcionarios del Ministerio de Instrucción Pública que fueron asesinados. Y, además de esto, el Frente Popular extendió su acción criminal no solo a los profesores de los colegios de religiosos, sino también a sus alumnos, pues al incautarse de los centros de enseñanza religiosa, se hicieron con los libros de matrículas que se convirtieron en la mejor guía de caza contra los católicos, alumnos y sus padres, que habían decido educarse, caminando a un paso distinto al marcado por el socialismo.

Una de las instituciones del socialismo, más eficaces para eliminación del disidente fue la FETE (Federación de Trabajadores de la Enseñanza). Al estallar la Guerra Civil la FETE incautó la mansión del duque de Medina de las Torres, y se instaló en su palacio, que estaba situado en el número 23 del Paseo de Recoletos.

Y esta es la historia del PSOE, manchada de sangre, que la ley de Memoria Democrática trata de ocultar

Allanada la vivienda del duque de Medina de la Torres, reventaron la caja fuerte, donde había cuatrocientas mil pesetas oro y dos millones cien mil pesetas en dinero y valores. Y como resultado de esta y otras incautaciones pudieron disponer de todos los medios materiales para llevar a cabo su criminal actividad, naturalmente en favor de la luz de la cultura que exigía la eliminación de las tinieblas de los católicos y, en definitiva de los católicos mismos, como método más expeditivo.

En la sede de la socialista FETE del paseo de Recoletos en 1936 había un parque móvil de al menos seis coches, que estén documentados. Tres de ellos eran de la marca Ford de 8 cilindros, y además había un Oppel, un Citroen de 8 caballos y un Fiat llamado Balilla, por ser pequeño y rápido como una bala, conducido por un personaje de Alcázar de San Juan, que respondía al alias de “El Paleto” y que era el encargado de dar “el paseo” a los detenidos con este vehículo. Y uno de los Ford estada destinado exclusivamente a “servicio de mercados y cocina”, porque como es sabido lo de la eliminación del facha, abre mucho el apetito.

P.D.

Y llegados a este punto, como me he alargado tanto, se me ha acabado el espacio y no les puedo contar lo de los arriesgados paseos del Paleto, arriesgados naturalmente no para él sino para aquellos a los que los socialistas de la FETE subían al Balilla. Eso se lo contaré el próximo domingo, si Dios quiere. Continuará.

Javier Paredes

Catedrático emérito de Historia Contemporánea de la Universidad de Alcalá.