Alberto Garzón puede ser considerado todo un maestro de incoherencias. La última ha sido criticar a Ignacio S. Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola, por viajar “en su jet cuatro veces a la semana, mientras que habla de cambio climático”. Pero, por supuesto, no hace lo mismo con Pedro Sánchez, que viaja en el caro y contaminante Falcon cada dos días, al tiempo que también habla de luchar contra el cambio climático.

El ministro de Consumo, y comunista, nos tiene acostumbrados a sus ‘Garzonadas’. Entre ellas, está la de aconsejar no tener hijos por la crisis climática... aunque él tiene tres; aplaudir el trabajo de los profesionales de la sanidad pública mientras su mujer dio a luz en el Hospital Universitario de Torrejón, un centro de titularidad pública ¡y gestión privada! Cuando se casó contrató a una planificadora de bodas, al convite asistieron 270 invitados y en el menú había solomillo, y años más tarde, fue pillado degustando jamón en la Feria de Abril, pero quiere obligar a la gente a comer carne de plástico o a hacerse veganos.

Otra de sus ‘Garzonadas’ ha sido presumir de armario sostenible para no “seguir matando al planeta”. También quiere cuidarnos y hay muchos ejemplos: persigue la publicidad sobre juego pero no el juego, obliga a las casas de apuestas a identificar a las personas con “comportamientos de riesgo”; emprende una ‘cruzada saludable’ contra el azúcar, los roscones de Reyes... avalado por la “ciencia”; no logra bajar el consumo de las bebidas azucaradas, mientras las arcas públicas engordan con su nuevo IVA; y en plena escalada de inflación se gasta dinero (no suyo, sino de todos los españoles, por supuesto) para que los padres no compren “juguetes sexistas”. Son sólo unos ejemplos de sus incoherencias... y la lista seguirá creciendo. Sin olvidar que Butros Gali felicitó al Partido Comunista de España por su apoyo a la causa saharaui, mientras Garzón disfruta de unas bonitas vistas desde el Ministerio de Consumo y cuando Sánchez traicionó al pueblo saharahui, Garzón no hizo ni amago de dimitir…