El ministro de Consumo, el comunista Alberto Garzón, nos tiene acostumbrados a ocurrencias de todo tipo desde que llegó al cargo. Debe de ser que se aburre.

Por ejemplo, la ‘huelga de juguetes’, con la que se gastó 80.000 euros de nuestro dinero para sensibilizar sobre «el problema que supone que (a los juguetes) solo les dejen jugar con la mitad de la población infantil y concienciar de que jugar no tiene género».

Sin duda, se trataba de una enorme preocupación de los ciudadanos españoles, la de los juguetes con estereotipo de género.

Pero Garzón está tan preocupado con eso de los ‘estereotipos de género’ en los juguetes que va a insistir en ello. Y la siguiente ocurrencia va a ser una  guía para que los padres tengan en cuenta los requisitos de Consumo a la hora de elegir los juguetes que van a regalar a sus hijos, informa La Razón.

Esta guía estará a disposición de todos los padres, una vez que Consumo la lleve a término. Para ello se ha anunciado, a través del portal de Contratación del Estado, una licitación para que una empresa maquete una guía para la elección de juguetes sin estereotipos sexistas con el título «Libertad para jugar». Un contrato que se estima en 50.215 euros.

La guía se publicará una vez ha sido presentada ante los medios en el mes de mayo. Una publicación en la que piden limitar el uso de color rosa para las niñas y el azul para los niños, o dejar de usar las referencias a «magia» y «moda» para las chicas, frente a las «bélicas» para los chicos. Consumo recomienda juguetes «libres de clichés cromáticos» o que los padres compren, entre otras recomendaciones, «muñecas y muñecos con cuerpos realistas y diversos». Según la guía, los juguetes son una de las herramientas por las que se trata de forma distinta a los niños y a las niñas. «Una de las maneras más evidentes de tratar diferente a los niños y las niñas es a través de los juguetes que sus familiares les regalan y el tipo de actividades que promueven», añade La Razón.

Es decir: que Garzón se va a gastar un total de 123.000 euros de dinero público en convencer a los españoles para que no compren juguetes rosas a las niñas y azules a los niños.

Y eso, con la que está cayendo en España: con la inflación en el 10,8% en julio, con el Gobierno friéndonos a impuestos, con el atraco a los autónomos, con los indultos a los delincuentes...

¿No es un poco indignante?