Las Empresas de Trabajo temporal -hoy verdaderas multinacionales contra el trabajador-, ya copan el 20% de los contratos fijos discontinuos, esa entelequia que la vicepresidenta Yolanda Díaz vende como el gran éxito de su reforma laboral cuando no es sino una forma de ocultar parados reales en las estadísticas oficiales.  

Las ETT como quintaesencia del capitalismo y ahora resulta que han crecido con la reforma laboral de la comunista Díaz.

A las grandes ETT, entre las que destacan Adecco y Randstad, se les acabaría el negocio con el despido libre, requisito imprescindible para lograr el pleno empleo. Y con el despido libre el empresario perdería el miedo a contratar y el empleado trabajaría sintiéndose más útil, sabedor que, de no serlo, sobraría en la empresa. Además, si le echan de una empresa, como ocurre en Estados Unidos, sabe que encontrará otra de inmediato. 

Pero Yolandísima continúa vendiendo que su reforma laboral, una verdadera ruina, funciona estupendamente y que ha conseguido mucho trabajo fijo. Quizás por ello, seguimos a la cabeza del paro entre los 27 países de la Unión Europea y entre los 34 países de la OCDE, es decir, del conjunto de Occidente. Oiga, y todos ellos han pasado por la misma pandemia que nosotros y por idéntica crisis económica: ¡Qué cosas!