• En la operadora hay quien sospecha que existe una conjura anti-Pallete entre los que se van y algunos ejecutivos que ven peligrar su puesto.
  • Casualidad: en la junta puede haber cambios de calado en la compañía.
  • Tampoco se ha valorado el hecho de que Pallete empieza a poner orden en la deuda.
  • Mientras el mercado sí aplaude la gestión de Pallete pero no recuerdo haber oído referencia alguna en los medios.
  • Sobre todo en las poderosas teles.
El presidente de Telefónica, José María Álvarez Pallete reúne las condiciones de buen financiero y bien tecnólogo. Alerta eligió bien a su sucesor: probablemente es el personaje que posee una visión más de conjunto del sector telecos. Pero percibo en la operadora, tanto en el equipo saliente, poco saliente, de César Alierta, como en el de un grupo de ejecutivos que ve peligra su situación, aquella tendencia de los virreyes españoles en América  que resumían su quehacer en el conocido aforismo: "Rey soberano será si hace nuestra voluntad". Y todo esto, pura casualidad, en vísperas de la Junta de Accionistas de mayo donde se esperan cambios de enjundia. La verdad es que Pallete apenas ha realizado cambios pero se ha encontrado con una oposición no buscada. Es curioso, el tiempo que hace que no oigo un comentario positivo sobre Pallete, en especial en las poderosas televisiones con las que tanto trato tiene Telefónica. Y es que el mercado sí aplaude al presidente de Telefónica. Primero, porque  ha puesto orden en la deuda (que, no obstante, sigue siendo elevado) y segundo porque los resultados de 2016 han sido modestos pero creíbles. Y de la presentación de la Cuarta plataforma puede decirse lo mismo: la atención mediática fijada en las retribuciones de Alierta. Un consejo: dejen trabajar a Pallete. Además, sólo así será posible criticarle luego. Porque, a día de hoy, tal parece que alguien le está haciendo la cama a Pallete. Eulogio López eulogio@hispanidad.com