- Sobre todo, que los niños pasen el menor tiempo posible con sus padres.
- La medida para la igualdad entre hombre y mujer no hace más que crear desigualdad. Mejor, injusticias.
- Adecuar los horarios escolares a los laborales. ¿Y por qué no al revés?
- Y que no hagan muchos deberes en casa. Están estresados. Suspenden, pero tras superar mucho estrés.
Jordi Sevilla es un tipo sensato, pero se está dejando llevar por la
bisoñez mentecata que asola al equipo de Pedro Sánchez, un hombre "
al que no le falta un hervor", que conste, según ha explicado ese buen hombre llamado Rubalcaba. Miembro destacado de ese equipo de alucinados es
Meritxell Batet (
en la imagen), quien ha explicado el programa económico por la igualdad de los socialistas, mientras un Sevilla, un pelín abochornado, trataba de aparentar el feministo que no es, al tiempo que matizaba a la lanzada Meritxell con el fin de que no dijera mas tonterías de las asimilables por el público.
Así, además de mejorar las pensiones para las madres -que ya lo ha hecho el PP-, es decir, de premiar la maternidad en la vejez, Meritxell propuso una serie de medidas en pro de la igualdad entre hombre y mujer, que son las medidas progres que más desigualdad, mejor, injusticias, crean en la sociedad. A saber:
1.Guardería gratuita de cero a tres años. Y esto porque no se le puede llevar al niño a la 'guarde' antes de nacer, aunque todo se andará: la progresía intentará el embarazo de alquiler vivido en jardín de infancia o quizás algún tipo de robot que se queda preñado, como una incubadora con patas.
En cualquier caso, se trata de
separar al niño de sus padres nada más nacer. Esto es lo que cuenta.
2.Segunda medida, en la misma línea: horarios escolares compatibles con las necesidades de los padres.
¿Y por qué no al revés? Horarios laborales de los padres compatibles con los horarios escolares de los hijos.
3.Porque lo mejor viene continuación: por un lado, el PSOE exige horarios escolares más prolongados -más alejamiento entre padres e hijos- y al mismo tiempo que se reduzcan los deberes escolares para hacer en casa porque, según Batet, los pobres niños están estresados. Claro, como que los deberes se suelen hacer con los padres y es donde los padres participan en la educación escolar de sus hijos. Además,
suprimir deberes en el país con mayor tasa de abandono escolar suena rarito. Al parecer, son niños estresados y, aún así, suspenden.
Y todo ello en nombre de la igualdad entre hombre y mujer y por la conciliación de la vida personal y familiar. ¿Qué vida familiar? ¿La que se vive en el colegio?
¿No nos habremos vuelto todos idiotas, por casualidad?
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com