• Corrupción pecuniaria, corrupción moral y regeneradores espurios.
  • La corrupción moral es mucho peor que la legal.
  • Si los jueces se convierten en dioses los ciudadanos nos convertimos en esclavos.
  • Me preocupa menos el corrupto que el regenerador de corruptos. 
Para entendernos: como ya hemos explicado en Hispanidad, y al parecer no en mucho más que lo que le ocurre a Cristina Cifuentes (en la imagen junto a Rajoy), presidenta pepera de la Comunidad de Madrid es lo del viejo aforismo evangélico: "Quien a hierro mata a hierro muere". Se queja doña Cristina de que el presunto caso de corrupción del que se le acusa -hoy jueves se ha dado a conocer otro informe- procede del fuego amigo -como aseguró uno de sus apoyos mediáticos- es decir, del propio Partido Popular. Tranquila, doña Cristina: algunos estamos seguros de ello, entre otras cosas porque en el Partido Popular, en el suyo, le llaman 'la delatora' y dicen que usted está tomando ahora de su propia medicina. Que usted, presuntamente, habría hecho exactamente lo mismo y que ahora alguien se ha vengado. En cualquier caso, extraigamos unas cuantas verdades. 1.Toda la lucha contra la corrupción es una milonga, un engañabobos y un ejercicio de trileros y aprovechados. Entonces, ¿la corrupción no existe en España? Sí, existe, pero ni más ni menos que en cualquier otro país europeo. Es más, los anglosajones tienden a convertir la corrupción en norma y así ya pueden delinquir sin que les tilden de delincuentes y sin dar razón ante los tribunales. 2.No hay nada como legalizar el pecado. De entrada, existe una corrupción pecuniaria y una corrupción moral. Ejemplo de la primera: meter la mano en la caja. Ejemplo de la segunda: legalizar el aborto. En segundo lugar, si la corrupción sólo sirve para ser utilizada contra el adversario, apaga y vámonos. Los jueces se convierten en dioses y entonces el resto nos convertimos en esclavos. Me preocupan menos el corrupto que el regenerador de corruptos. Si los jueces se convierten en dioses los ciudadanos nos convertimos en esclavos. 3.Lo más importante: aparentemente Cristina Cifuentes ha salido muy librada y muy alabada de su tropiezo (presunto tropiezo). Ahora bien, Mariano Rajoy le ha manifestado un apoyo absoluto en sede parlamentaria. Lo que demuestra sin lugar a dudas, que Cifuentes está muerta. ¿O es que se ha olvidado usted de que nuestro presidente del Gobierno es gallego? Eulogio López eulogio@hispanidad.com