¡Hay vida en Venus! Emocionadísimos estaban los locutores porque la TV es espectáculo y el espectáculo se guía por la imagen y la euforía. Y eso del  Venus vital, suena requetebien.

Y luego está la progresía científica, para la que todo ‘avance’ de la ciencia coincide en un mismo objetivo: Dios no existe o al menos su existencia no es estrictamente necesaria para explicar la realidad.

En cualquier caso, sorprende que el descubrimiento de gas fosfina en Venus se presente como un gran avance científico, naturalmente, histórico.

Cosa curiosa porque de la fosfina hasta un ser vivo, y de un ser vivo hasta un ser racional, existe un camino indeciblemente más largo que el existente entre el cigoto y el ser humano adulto.

Para algunos, todo ‘avance’ de la ciencia coincide en un mismo objetivo: Dios no existe o, al menos, su existencia no resulta estrictamente necesaria para explicar la realidad

El hombre recién concebido ya posee su código genético individuado, distinto del padre y de la madre, pero no le damos la consideración de hombre, aunque lo será si lo dejamos en paz.

Al parecer, esto no es un hecho histórico. Y eso que los hechos históricos, al igual que los hechos científicos, no son otra cosa que hechos. O son o no son, o son ciertos o falsos. Nada más.

Sin embargo, el impresionante hecho de la concepción de un ser humano no abre los telediarios. No sé por qué será.