El socialista Indalecio Prieto ordenó el asesinato de José Calvo Sotelo, perpetrado por sus policías del Estado convertido en matones del Partido Socialista.

Ahora, el Ayuntamiento de Madrid, a instancias de Vox, estudia quitar las calles de Indalecio Prieto y de Largo Caballero, el Lenin español. El historiador Javier Paredes, escribió en Hispanidad, hace un año, que había retirar las estatuas de estos dos asesinos socialistas, porque una calle no deja de ser un recuerdo del pasado, pero un monumento significa un enaltecimiento, en este caso. El enaltecimiento de dos asesinos, porque Indalecio Prieto tiene estatua justo al lado de Largo Caballero, en el Paseo de La Castellana… mientras la estatua ecuestre de Franco, ubicada 50 metros al sur, fue retirada por otro socialista, Rodríguez Zapatero.

España sufrió una cruenta guerra civil hace 84 años. ¿No sería más lógico dejar en paz a los muertos y a los vivos?