Uno escucha hablar a doña Inés Arrimadas o a Begoña Villacís y se da cuenta de por qué el liberalismo se opone tanto a comunismo como a capitalismo.

Liberal es aquel que cree en la propiedad privada pequeña. Porque si en lo que creen es en lo que Arrimadas y Villacís, entonces ante lo que estamos es ante un progresismo, que se resume por sus dos grandes variables: abajo los curas y arriba las faldas. Abajo cualquier certeza y liberación… sólo de instintos.

Asegura Villacís que ser liberal es estar a favor de la eutanasia y de bajadas a los impuestos, de la unidad de España y del Orgullo Gay, estar contra los indultos y ser feminista.

Es decir, ser liberal, o de Ciudadanos, es estar con la gimnasia y con la magnesia, con el culo y con las témporas.

Pero asómbrense, según Arrimadas y Villacís esto es lo que piensa la inmensa mayoría de los españoles: ¿a qué no?