Sr. Director: Alguien dijo que si no sabes a dónde vas, puedes encontrar que has llegado a dónde no querrías estar. Algo de eso ha ocurrido con el Gobierno de España y con el Gobierno de la Generalitat. Tanto Carlos Puigdemont como Mariano Rajoy han recorrido un camino incierto, con pocas seguridades y no sabiendo muy bien qué era lo que tenían que hacer o qué era lo que estaban haciendo. Bien es verdad que la diferencia entre uno y otro es abismal, tan abismal como el trecho que va desde cumplir la ley a estar al margen de ella. Rajoy se ha escudado en el 'no puede hacerse un referéndum porque es ilegal' y, a partir de ahí, ha ido dejando pasar el tiempo (algunos lo llaman saber manejar los tiempos) saliendo al paso de declaraciones con otras declaraciones e interponiendo recursos paralizadores que no han paralizado nada. Puigdemont, empecinado en que la única legalidad en Cataluña emana del parlamento catalán y haciendo y diciendo a su antojo barbaridad tras barbaridad, ha recorrido un camino hacia ninguna parte. Desgraciadamente en esas estamos y de ahí que nos preguntemos: ¿y ahora qué? Valentín Abelenda