Sr. Director:

Como un eco del tiempo Pascual, el 12 de mayo se celebra el Domingo de la Santísima Trinidad. Esta fiesta viene del siglo XIV, la introdujo el Papa Juan XXII para toda la Iglesia. Son muchas las “Trini” y menos los Trinitarios. ! Felicidades a todos!

Quisiera escribir sobre Dios; pero…¿cómo expresar la maravilla de Dios, Creador del mundo y Sumo Bien, Amor de verdad que no huye del pecador y lo busca hasta encontrarle, porque es Padre? ¿Cómo escribir sobre Quien es el TODO, quien es la NADA? Hablar de Dios en un mundo materialista, lo hace más difícil. Lo intentaré como un balbuceo. Pese al materialismo asfixiante, muchos creen en Él, con una Fe que transforma su vida y la llena de sentido. Porque si la Fe no llega a la vida, es hueca y no sirve. “Los demonios también creen y tiemblan” ( Santiago 2, 9), no practican ni aman. 

La Fe cristiana nos habla del Padre, Creador; del Hijo, el Redentor; del Espíritu Santo, el  Amor, que procede del Padre y del Hijo y es el santificador de las almas, quien todo lo hace nuevo. Son las Tres personas de la Santísima Trinidad, distintas entre sí y, sin embargo, “un solo Dios y Padre” ( 1 Corintios, 8:6). Este misterio es demasiado grande, lo entenderemos en el Cielo. Las Tres Personas Divinas son al mismo tiempo, y su tiempo no tiene principio y es Eterno.

Son sorprendentes tantos testimonios de conversión en nuestros días. Porque Dios es Padre amoroso, sale al encuentro de muchos que no saben de su existencia y de su amor, y se acerca al humilde. Dice mucho la canción de “El Senderito”, de las Carmelitas del Cerro de los Ángeles: Sólo sé una verdad y esa me hace feliz: Dios es Amor, su oficio es amar,/ el tuyo esperar en Él;/ Él cuidará de ti y tú déjale hacer./ (…)Dios es poder,/ suma bondad, sumo entender./Y en ese amor y esa ternura/ y esa grandeza de mi Dios/ descanso yo”.