Sr. Director:
El 14 de marzo tradicionalmente ha sido dedicado a celebrar litúrgicamente la Fiesta de San Valentín, a quien una tradición venerable y respetuosa mucho antes que El Corte Inglés lo declarara oficialmente el patrono de los enamorados, es decir, un gran negocio. La Iglesia antes lo ha declarado patrono de novios y recién casados. Esta fiesta de San Valentín tiene una gran tradición en la Liturgia Católica, mitad leyenda piadosa, mitad realidad histórica. Para que San Valentín no sea un simple pretexto comercial, la Iglesia Católica ha puesto ciertas matizaciones importantes. Según una tradición venerable, los restos mortales de San Valentín se veneran en la basílica a él dedicada en la ciudad italiana de Turén, por eso todos los 14 de febrero se celebran actos litúrgicos en los que los novios próximos a contraer el sacramento santo del matrimonio, se prometen fidelidad para siempre hasta que la muerte los separe en esta vida y los una en la Eterna Vida.
La tradición de intercalar regalos y cartas, cuando las redes sociales ni existían ni se las esperaba, nació en Francia en la Edad Media. En USA en 1840 se inició la costumbre de felicitar con tarjetas el día San Valentín, por influencia de la emigración italiana a Buenos Aires, ciudad tan de moda hoy, después que ayer en Roma los argentinos más conocidos hoy, Javier Milei, presidente de la República de Argentina y el papa Francisco, abrazaran las paces después de malos entendidos políticos. La Iglesia Católica siempre ha considerado el Noviazgo y el Matrimonio como inagotables fuentes de la vida y del amor frente a la banalidad de las nuevas corrientes cuya finalidad es destruir la unión matrimonial entre y hombre y mujer para salvar la especie humana de la barbarie de las ideologías que odian y desprecian el noviazgo y el matrimonio, tal como el Creador los instituyó desde el Bing Bang de la Creación. Aunque este año San Valentín se celebre el Miércoles de Ceniza, siempre serán verdad los versos del gran Francisco de Quevedo en su celebérrimo soneto: almas a quien todo un Dios presión ha sido/ venas que humor a tanto fuego han dado/ médulas que han gloriosamente han sido/su cuerpo dejarán, en su cuidado/ serán ceniza más tendrán en su cuidado/ polvo serán, más polvo enamorado.
