Sr. Director:
La defensa del Estado de Derecho asumida por el Tribunal Supremo ante la Justicia alemana, a cuenta del ‘caso Puigdemont’, denota claramente las grietas abiertas a propósito de la forma de entender la euroorden. Decía Macron que no quiere pertenecer a una generación de sonámbulos que olvidan los principios fundamentales de Europa, dejando crecer el sentimiento antieuropeo y los egoísmos nacionalistas.
Su propuesta, la de Macron que habrá que profundizar, consiste en reinventar la soberanía europea basada en una democracia viva que vuelva a ilusionar a los europeos.
En todo caso es un discurso que habrá que leer con detenimiento y que apunta una posible renovación del liderazgo europeo, a la espera de que Alemania clarifique su papel, que no ha hecho con el ‘caso Puigdemont’.