Sr. Director:
Como en España, los partidos políticos de la extrema izquierda en Francia, se han buscado artilugios para copar el poder; aunque en Francia, pese a la radicalidad de los componentes del Nuevo Frente Popular, la coalición de izquierda que formaron para esta ocasión, no llegan al fanatismo de los que nos gobiernan en nuestro País. Y estamos seguros de que no monopolizarán el poder de las instituciones francesas, como sí lo han hecho aquí nuestros gobernantes.
No obstante, si observamos los resultados de las elecciones francesas, vemos que el triunfo ha sido para la derecha; R N, de Marine le Pen ha conseguido un millón y medio de votos más que su inmediato seguidor, el bloque radical de Mélenchon, pero el sistema galo de asignación de escaños favoreció a los radicales de izquierda que consiguieron muchos más diputados. Algo es muy significativo de que el resultado obtenido en Francia es perverso, pues López-Obrador ha celebrado el triunfo de la izquierda; también lo ha celebrado nuestro presidente Sánchez.
Pero al igual que en Francia, los resultados electorales en España, desde que está Fray Mentiras como representante de la ultraizquierda, siempre han favorecido a la derecha y muestra la evidencia de que en nuestro País no se le quiere. Las últimas elecciones celebradas “incluso con trampas” en el fulgor del verano pasado, ganó el PP por 16 escaños al Sanchismo y unos trescientos cuarenta mil votos, pero hay mucha “chatarra” política con la que negoció y ante la que se arrodilló Pedro I el Mentiroso para conseguir la ilusión de su vida, mantenerse en el poder aunque tenga que destruir el Estado español para conseguirlo.