Sr. Director:

No es la Navidad la que está en crisis, es la humanidadm que ha negado la existencia de Dios y por tanto la Navidad, la que está en crisis. Estos incrédulos que son todo soberbia, no necesitan a Dios, sólo los bienes materiales que ofrecen placer y bienestar, y con esta doctrina impartida a escala global, se han sumergido en el mayor libertinaje que han contemplado los siglos. Pero en la actualidad, estos insensatos y soberbios personajes, contemplan que su plan de bienestar material y libertino empieza a fracasar, y eso mismo ocurrió en otras épocas de la humanidad, que el materialismo y desenfreno, produjo su propia desaparición.

También la Iglesia Católica está en crisis, porque Cristo fundó una sola Iglesia y desde los años sesenta del siglo pasado está dividida; y le ocurre lo que al hombre, que primero es lo material, es decir, el hombre, y luego lo espiritual, y a Cristo casi ni se le nombra; y esa es la causa gravísima que divide a la Iglesia. La Divina Eucaristía la han convertido en una galleta. Por supuesto que hay clero y fieles que adoran a Cristo Vivo y Presente en Ella, pero la situación no mejora, sino que empeora. Por tanto lo que está en crisis es la propia sociedad, que queda destruida por su libertinaje. La Iglesia Católica nunca será destruida, pero está pidiendo a gritos su purificación, y esto conlleva sufrimiento y dolor; lo mismo que el médico tiene que aplicar un remedio doloroso para evitar la muerte del paciente. Dios es Eterno e inmutable, por tanto la Navidad se seguirá celebrando por los que crean en Él y esa Luz deslumbrante que nace en un pesebre, iluminará nuestra vida y nos llevará al gozo eterno. Y los que no crean en Él, nunca verán la LUZ.