Sr. Director:
La última semana de julio PISA publicaba los datos sobre el nivel de compresión lectora de los alumnos españoles. Tendría que haberse publicado en diciembre pero no eran verosímiles porque arrojaban los peores índices de los últimos 14 años. Los resultados eran especialmente malos en cinco Comunidades Autónomas: Madrid, Navarra, La Rioja, Cantabria y el País Vasco. No era lógico que algunas de estas Comunidades, que obtienen buenos resultados en matemáticas, se desplomaran en competencias lectoras.
Los responsables de PISA atribuyen los extraños resultados a que los alumnos que tenían que hacer los exámenes de recuperación en mayo estaban saturados. Pero también puede atribuirse a la metodología de evaluación de PISA y a sus errores. No parece lógico que si la organización no los considera fiables los publique. Hay algunas fuentes que apuntan a que ha sido el Gobierno el interesado en publicarlos para mostrar los pobres resultados de la política educativa del PP y crear un clima favorable a la reforma educativa en marcha. Ante la posible certeza de esta algunos mal pensados cabe preguntarnos: ¿también estos datos están manipulados?