Sr. Director:

Si el sistema informático de que disfruta la Agencia Tributaria se le diera a la Justicia, y el de la Justicia pasara a la Agencia Tributaria tendríamos más y mejor Justicia, y una persecucion  del contribuyente más renqueante. Seríamos más felices. 
El Estado gasta para esquilmar al ciudadano pero no para servirle. 
Lo que no sea cobrar para seguir engordando no le interesa. La Justicia no es simpática al Estado porque tiene que ser eso: justa. Y eso concilia mal con el mantenimiento de los continuos abusos. A los que lamentablemente nos estamos acostrumbrando. 
Mientras tanto a pagar, a pagar y a pagar