Sr. Director:
Recordemos que Oriol Junqueras fue condenado por sedición y malversación a 13 años de privación de libertad y esa pena le impide ejercer la representación política en el Parlamento Europeo. Junqueras no puede ser eurodiputado. El Tribunal Supremo lo deja claro: no hay inmunidad retroactiva. La condena es firme y no procede tramitar suplicatorio ante el Parlamento Europeo.
Esto, que algunos llaman judicialización de la política, no es más que el pronunciamiento conforme a Derecho que un Tribunal de Justicia hace desde el respeto a las garantías del encausado y de acuerdo a la ley. Junqueras y su partido creyeron poder sacar ventaja de una resolución del Tribunal de Justicia Europeo, pero ahora el Supremo ha clarificado la situación.