Sr. Director:

El 5 de julio de 1985 fue aprobada en España la primera ley que despenalizaba el aborto procurado en varios supuestos.

Por eso pienso que el 5 de julio de 2025, al cumplirse el cuarenta aniversario de la aprobación de esta injusta ley, ha de ser un día de luto para los españoles y en general para Europa y el resto del mundo.

Según la ley de 1985, el aborto quedaba despenalizado en tres supuestos:

riesgo grave para la salud física o mental de la mujer embarazada, violación, y malformaciones o taras físicas o psíquicas en el feto.

En los demás casos o supuestos, el código penal español establecía diversas penas de prisión tanto para la mujer como para las personas que practicaran abortos no incluidos en los tres supuestos anteriores.

Además de hacer duelo y llorar por la desgracia que supone aprobar una ley de estas características, deberíamos también hacer penitencia, oración, sacrificios, rezar el Santo Rosario y celebrar Misas por las almas de los inocentes, por las madres que prefirieron abortar, por las personas que colaboraron con ellas en el aborto, por los políticos que hicieron posible (con su) que se aprobase esta ley y por quienes hicieron una propaganda favorable a la práctica del aborto, porque desde entonces y ateniéndose al contenido de dicha ley, abortar en España dejaba de ser delito.

No contentos con la ley de 1985, el 3 de marzo de 2010 se promulgó una nueva ley orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.

La ley entró en vigor el 5 de julio de 2010.

Otro día fatal para España y para los españoles.

Supuso también el permiso para las jóvenes de 16 y 17 años de poder abortar sin la autorización de sus padres.

Ni más ni menos que hasta el Consejo de Estado, supremo órgano consultivo del Gobierno de España, avaló la ley.

En junio de 2010, el PP presentó un recurso contra varios preceptos de la ley ante el Tribunal Constitucional, pero el 9 de febrero de 2023 el Tribunal desestimó el recurso.

Como protesta por el proyecto de reforma, el 1 de febrero de 2014 se celebró en Madrid una masiva manifestación llamada "El tren de la libertad"

El Ministro de Justicia de entonces, Alberto Ruiz Gallardón, dimitió voluntariamente tras la retirada del proyecto de ley del aborto por parte del Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy.

En febrero de 2023, el PP aprobó que las chicas de 16 y 17 años necesitarían permiso paterno para poder abortar.

Esta regulación estuvo vigente hasta marzo de 2023.

En febrero de 2023 fue aprobada la ley orgánica de 28 de febrero por la que se modificaba la ley del 2010 de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo.

Mediante sentencia del Tribunal Constitucional del 9 de febrero de 2013, se declaró constitucional la ley del 2010, resolviendo así el recurso que el PP había interpuesto tres años atrás: se falló con 7 votos a favor y 4 en contra.

Don Cándido Conde Pumpido era entonces el presidente del TC.

¿Les suena? Esta ley de 28 de febrero de 2023 por la que se modifica la ley orgánica de 3 de marzo de 2010 es la que actualmente está en vigor en España.

Así pues, el triste balance desde 1985 hasta la actualidad suma 1.693.366 abortos, que es la población equivalente al conjunto de comunidades como Navarra, La Rioja y Cantabria.

En España, 1 de cada 5 embarazos termina fatalmente en aborto provocado.

Los abortos que se llevan a cabo en España se realizan mediante dos procedimientos:

1.- Con medicamentos o químico, mediante fármacos o medicamentos que matan al bebé en el seno de la madre.

2.- Aborto quirúrgico, mediante intervención clínica u hospitalaria: aspiración, dilatación, curetaje, legrado.

Gracias a Dios, todavía hay españoles que rezan y trabajan para poner fin al aborto en España.

El 18 de marzo de 2009, la asociación Hazte Oir presentó el llamado Manifiesto de Madrid o Declaración de Madrid, un documento firmado por un grupo de más de mil intelectuales contrarios a que se aprueban las leyes de aborto.

La premisa básica que se defiende es que existe sobrada evidencia científica de que la vida empieza con la fecundación y que el cigoto es la primera realidad del ser humano.

En abril de 2009, el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Sevilla se adhirió al Manifiesto de Madrid. Este Manifiesto o Declaración suscitó un contramanifiesto a finales de marzo de 2009, escrito por el biólogo Ginés Morata.

La Iglesia, siguiendo los Mandamientos de la Ley de Dios y el Mandato Nuevo del Amor de Jesucristo, afirma rotundamente su sí a la vida desde la concepción hasta su ocaso natural. La Iglesia y los cristianos defendemos la dignidad de cada persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios y redimida con la Sangre de Cristo. El no nacido no es una cosa, sino un ser humano.

Calificar como derecho la eliminación de manera voluntaria de la vida de un ser humano inocente es siempre moralmente malo.

La Iglesia ha reiterado muchas veces su apoyo a las mujeres que sufren las consecuencias de un embarazo no deseado y les ofrece ayuda a través de programas y asociaciones, de parroquias y pequeñas comunidades cristianas. Dios aborrece el pecado, pero ama al pecador y desea su felicidad y su salvación.

Por cierto, ¿dónde quedan los derechos y los deberes del padre?

Nuestros obispos animan a los demás miembros del pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad a rechazar cualquier atentado contra la vida y a seguir orando y trabajando con humildad, valentía y creatividad para instaurar la cultura de la vida. Sería muy grave quedarnos de brazos cruzados pensando que ya nada se puede hacer.

No contentos suficientemente con la ley del aborto, el 25 de junio de 2021 entró en vigor en España la ley orgánica de regulación de la eutanasia. Su aprobación se convirtió a España en el séptimo país del mundo en legalizar la eutanasia o el suicidio asistido.

Según el Magisterio de la Iglesia, la eutanasia es considerada una grave violación de la Ley de Dios, pues implica la eliminación deliberada de una persona cuando se encuentra en una etapa o fase muy delicada de su vida. Es entonces cuando la persona débil o enferma más necesita del cariño y las atenciones de los demás.

A la Santísima Virgen María, Madre de Jesucristo y Madre nuestra, Madre de la Iglesia y Madre de la humanidad redimida encomendamos la causa de la vida.