Sr. Director:

Se puede considerar una profecía de D. Marcelino Menéndez Pelayo la frase que pronunció que es el título de este escrito. España ya no es católica, eso lo confirma las leyes inmorales promulgadas en España, a lo que hay que añadir que la Iglesia Católica tampoco es la que había en tiempos de D. Marcelino, ahora mundanizada y desacralizada.

España está descuartizada. Todo esto es fruto de la nueva Iglesia y del Estado laico. ¿Qué podemos hacer los católicos? Pues sufrir, porque el que no sufre no ama, viendo el trato que recibe el Señor y tratar, con la Gracia de Dios, de salvar las almas, que para eso y por eso vino Cristo al mundo y murió clavado en la Cruz.