Sr. Director:
Con el tiempo y aunque las circunstancies cambian lo que no cambia es el principio básico de que la Iglesia es misionera o no es Iglesia.
No se trata solo de reasignar recursos humanos en función de las necesidades, al modo de una empresa multinacional.
La fe católica tiene una proyección universal y el dinamismo misionero es un indicador del vigor de las comunidades, que se enriquecen con el dar y el recibir en un intercambio de dones que, en el caso concreto de España, tiene como contraparte privilegiada a las Iglesias del otro lado del Atlántico, una relación que el Día de Hispanoamérica anima a seguir cultivando.