Sr. Director:

Una vida al servicio de la vida Cuando terminé el bachillerato me hice secretaria, pero al casarme deje de trabajar y decidí quedarme de ama de casa. Lo que no me esperaba era la incomprensión de parientes y amigos que no entendían por qué no quería tener una profesión y ser independiente. Más tarde empecé a escribir en blogs en internet y entonces me encontré con las feministas radicales, que no dudaban en calificarme de "mantenida". Así es como comprendí que me había convertido en el enemigo de una parte de la sociedad, en la que iba a contra corriente de los tiempos actuales. Eso fue solo el principio de mi activismo, pues al poco tiempo decidí que mi leit motiv iba a ser la lucha contra el aborto, más tarde la ideología de género y ahora la eutanasia. En esta tarea he recibido algunos insultos y muchas gratificaciones, pero ha merecido la pena.

Espero que estemos en el amanecer un nuevo tiempo con otros puntos de vista y otra manera de ver la cosas, donde la vida sea el referente fundamental y el derecho inalienable. Ya se empiezan a ver algunos pasos en ese sentido en el este de Europa y los Estados Unidos. Juntos lograremos que todo el mundo comprenda que la vida empieza en el seno materno, que nadie tiene derecho a eliminarla, y que la familia natural es la base insustituible de nuestra sociedad