Sr. Director:
Más de mil personas están en la cárcel en Pakistán como consecuencia de la aplicación de Ley contra la blasfemia. Entre ellos hay dos cristianos, una mujer y un varón, Shagufta y Shafqat, sentenciados a muerte. Hace ocho años fueron acusados de enviar mensajes blasfemos al teléfono de un imán. Todo indica que alguien usó una tarjeta SIM en su nombre y urdió un plan para encausarles injustamente.
Como ha desvelado un reportaje de las condiciones de vida de estos dos prisioneros son muy duras. Más aún, porque en el caso del varón, Shafqat, sufre una parálisis que le impide moverse, lo que le causa úlceras y llagas que nadie cura porque carece de atención médica. Muy dura, más si procede de acusación falsa.