Sr. Director:
Soy vecina de Córdoba y pertenezco a la Asociación Presencia Cristiana.
Hace unos días oí en la televisión que el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria (Málaga) va a posibilitar la celebración de "comuniones civiles". Para aquellas familias que lo deseen y no tengan ninguna inquietud religiosa, se concebirá como una ceremonia de paso de la infancia a la preadolescencia.
No sé si utilizar el término "comunión" para este evento es fruto de la ignorancia (pues comunión como sacramento significa unión con Jesucristo, que se nos da como alimento) o del afán de algunos por confundir (utilizando el mismo término para realidades que no tienen nada que ver) o del deseo de que no se queden sin fiesta y sin regalos los niños de familias no creyentes.
Está muy bien que la gente pueda celebrar lo que le parezca, cómo y cuándo quiera. Pero, por favor, seamos serios y llamemos a las cosas por su nombre, que en este caso no es el adecuado y busquemos uno que le corresponda, siendo respetuosos con la verdad.
Isabel Pinaglia Alcaide
Constitución de 1978. Macron y la gota fría de Valencia
06/12/24 07:00