Sr. Director:
Había una frase irónica que decía que el colmo de un médico era “Hacer curas a las monjas” Pero eso solo era una ironía; ahora ya tenemos el motivo real por el cual nos van a sobrar sacerdotes, y es bien simple, y además legal, que las mujeres cambien de sexo y se conviertan en varones. Van a surgir tantas vocaciones, que habría que reabrir los seminarios y hacer alguno. No me digan que esta solución no es genial y además legal. ¿Qué más se puede pedir?