Sr. Director: Llama la atención que algunos parlamentarios catalanes, incluyendo Artur Mas, promuevan el incumplimiento de la legalidad. Dicen que algunas normas y sentencias son "ilegítimas". Me pregunto quién ha dado a nadie el derecho a decidir unilateralmente qué normas se cumplen y cuáles no. ¿Qué seguridad jurídica ofrecen en Cataluña quienes promueven el incumplimiento de aquellas leyes que no les interesan o de aquellas sentencias no dictadas a su favor? ¿Acaso los catalanes de a pie también podemos dejar de cumplir las normas de la Generalitat? ¿El desobediente puede exigirnos a los demás obediencia y las normas que él dicte son incuestionables? Me da la impresión que la política catalana ha entrado en una preocupante fase de infantilismo, incoherencia y una muy lamentable irresponsabilidad. Carmen B. Fernández