Sr. Director:

Desde Buenos Aires evoco a la España de mis ancestros. Por la línea de los vascos quiero hacer saber a los descendientes actuales en la "madre patria" que aquellos supieron entender a fines del siglo XIX que no era Iberia tierra de promisión. Aliando sus petates, sus mujeres e hijitos decidieron, con heroísmo de emigrantes, encaminarse a nuevas tierras. Con esfuerzo y trabajo encontraron nueva Patria para sus niños y el futuro sonrió sin guerras ni demasiadas privaciones. La Argentina les ofreció oportunidad de desarrollo. Hoy algunos de sus descendientes, sin saber casi de aquellas tierras y familias abandonadas en Hispania, sentimos con pesar el olvido de masacres entre connacionales (vascos) por la estupidez de ideologías ajenas (comunismo). ¡Nuestros mayores supieron prevenirlo!. Sus herederos, quizás, lograremos superarlo.