Sr. Director:
Según algunas crónicas periodísticas, la desatada violencia agresiva sufrida por los intervinientes y asistentes al acto preelectoral de VOX en Vallecas, fue debida -según «fuentes policiales»- a que Santiago Abascal habría provocado a sus agresores al acercarse a contar los pasos que separaba la tribuna de oradores, de la línea donde estaba la policía conteniendo a los hasta entonces pacíficos manifestantes.
Una explicación que sintonizaba sorprendentemente con el relato propagado por Pablo Iglesias y sus podemitas, pero que no refleja lo que se observaba al menos a través del canal de YouTube que transmitía en directo lo que sucedía en la plaza vallecana, donde los insultos y lanzamientos de objetos se estaban produciendo con mucha anterioridad.
La «batasunización» que en la política española se ha ido imponiendo desde la irrupción de Podemos, con la aparición de grupos violentísimos de extrema izquierda perfectamente organizados en sus planeadas y delictivas actuaciones, se está haciendo ya algo habitual. En tiempos no lejanos, la amenaza de este tipo de grupos contra la libertad y la pacífica convivencia era desactivada eficazmente incluso desde su interior por la propia policía.
Aunque cierto es que entonces, estos grupos no estaban respaldados por partidos integrantes o aliados del Gobierno de España.