Alfonso Pérez, valiente, pues se ha ratificado en su opinión, sensatísima, de que los futbolistas deben ganar más dinero que las futbolistas: tienen más seguidores y por ello generan más dinero
El estadio del Getafe club de fútbol ya no se llamará Coliseum Alfonso Pérez sino simplemente Coliseum. Así lo han decidido el Ayuntamiento socialista y el club de fútbol, dirigido por un socialista, porque no le han gustado nada los comentarios del futbolista Alfonso Pérez.
Y ya de paso, le han puesto como no digan Dueñas en todos los medios informativos políticamente correctos, algo así como el 99%.
¿Y qué ha dicho Alfonso Pérez para merecer tal palo? Pues ha dicho lo que muchos pensamos pero pocos se atreven a 'verbalizar': que los futbolistas deben ganar más dinero que las futbolistas por la sencilla razón de que tiene muchísimos más seguidores y mueven y generan muchísimo más dinero que las chicas.
El caso Pérez demuestra lo que puede ocurrirte si hablas claro: te quitan los galones. Así que, necesitamos más rebeldes, más mujeres que se alcen contra la tiranía feminista y menos tonti-feministos
En otros deportes sucede justo lo contrario y en cualquier profesión sucede lo mismo: gana más el cirujano especializado que el médico de cabecera, sencillamente porque genera más ingresos. En el mundo de la moda las mujeres ganan más que los hombres, sencillamente porque generan más ingresos, dado que son más seguidas las modelos que los modelos.
Encima, Alfonso Pérez ha sido valiente. Se ha ratificado en su opinión, sensatísima, pese al vendaval en su contra. Y ha razonado lo que decía, lo que no han hecho ni el Ayuntamiento ni el Club Getafe.
Aquí os dejo un vídeo explicando mi opinion sobre todo lo ocurrido .
— Alfonso Pérez Muñoz (@alfonsito0007) October 4, 2023
También lo tendréis subido en mi instagram que es el siguiente : alfonso_perez_oficial
Saludos 🙋🏻♂️😊 pic.twitter.com/fPdbIQtrll
Con el caso Pérez, además, comprobamos lo que puede ocurrirte cuando hablas claro: te quitan los galones y los honores. Es decir, que necesitamos más rebeldes y menos feministos. Sobre todo, por qué, o rompemos la insufrible censura feminista o llegará un momento en que no podremos decir nada.
Salvo estupideces programadas.