Uno de los actos previstos en la agenda de Joe Biden el 11-S fue visitar la estación de bomberos voluntarios en Shanksville, Pensilvania, que respondió al accidente del vuelo 93 de United. Allí, el presidente de EE.UU. se hizo una foto con un grupo de niños, algunos de ellos ataviados con camisetas y gorras pro-Trump. ¡Cuánto talante, Joe!