Miércoles, médicos, profesores universitarios, alumnos universitarios, bomberos… Todos ellos se han manifestado en Barcelona y de forma violenta. Los médicos y los bomberos han intentado entrar en el Parlamento por la fuerza, mientras los profes y alumnos ‘barricaban’ los centros de enseñanza o, directamente, los ocupaban. Y como decía una estudiante: la huelga es un derecho, no un deber.

Tres de los colectivos quieren ganar más y uno, los estudiantes, pagar menos.

Sorprende que el muy pacifista pueblo catalán se esté haciéndose cada día más agresivo. Y, por cierto (acuérdense de los taxistas), su agresividad empieza a cundir en el resto de España.

Aquí, el que más chifla, capador.