Como se recordará, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró recientemente que él pasará a la historia por "haber exhumado a Franco" del Valle de los Caídos guiado por el "legado de luz" del republicanismo. Lo afirmó durante su intervención en el homenaje a la escritora Almudena Grandes en el Ateneo de Madrid.

 

Y es que nuestro ínclito presidente está muy obsesionado por cómo le juzgará la historia y cómo será recordado.

Esta anécdota narrada ayer por su exministro de Cultura, Maxim Huerta, en El Hormiguero, es muy reveladora sobre la personalidad de quien nos gobierna:

“Llegué a Moncloa en coche. Llevaba el discurso escrito en el móvil. Cuando estaba ya para entrar en el despacho me dijeron que esperara. Se hizo eterna y aproveché para hacerme un selfie. Al rato entré en el despacho y lo paradójico es que tras decirle que dimitía empezó a hablarme de Rajoy, Zapatero.... Me dijo ‘todos acabamos mal. ¿De mí qué dirán? Yo ahí sólo pensaba que había ido ahí a hablar y no estaba diciendo nada. '¿Qué dirá de mi la historia?’, se preguntaba conmigo delante. Así fue la despedida”.

Conviene tenerlo en cuenta a la hora de depositar la papeleta del voto...