Pablo Casado, presidente del Partido Popular
Lo hemos contado en Hispanidad.
Para una alianza por la unidad de España entre PP, PSOE y Ciudadanos la prioridad es romper el frente-populismo que hoy gobierna en España y abandonar el puritanismo hipócrita de la actual política española.
La Universidad Complutense asegura que Pablo Casado, presidente del Partido Popular, no cometió irregularidades durante su carrera. Al tiempo, más relevante, la Fiscalía del Tribunal Supremo pide que se archive su caso. En resumen, todo indica que Casado está libre de culpa. Mientras, se siguen acumulando las pruebas sobre la tesis del presidente Sánchez y se judicializa el caso del máster de Montón.
Pues este sería el momento adecuado para acordar un pacto de punto y final en este tipo de chorradas. Sí, porque son chorradas. Y, de paso, esa vuelta a la cordura serviría para que PP, PSOE y Ciudadanos se unan contra separatismos varios y contra los neocomunistas de Podemos y compañía. Acabaríamos con el cainismo de la política española y con el frente-populismo que ahora mismo nos gobierna. Y también acabaríamos con el puritanismo hipócrita de la presunta lucha contra la corrupción, en la que la honradez en la vida pública importa una higa: lo que importa es utilizar los casos de corrupción contra el adversario.