Lo dicho: hay que leer Friday Fax. Desaparecido Juan Claudio Sanahuja nos queda Friday Fax. Bueno, y también Religión en Libertad, que lo explica mejor que bien. Incitada por el lobby gay, la ONU atenta ahora contra la libertad religiosa y contra la libertad de expresión. Es lógico. Cuando se habla de proteger a los gays de la homofobia lo que se está prohibiendo es decir palabra alguna, argumento alguno, contra la homosexualidad, es decir, conculcando la libertad de expresión. Cuando se confunde el ataque al homosexual con la crítica a la homosexualidad se está conculcando la libertad religiosa, dado que el Catecismo de la Iglesia, católica, por ejemplo, asegura que la homosexualidad es un gravísimo desorden moral, un algo antinatural. Es justamente lo que está haciendo el relator de Naciones Unidas para el mundo LGTB (en la imagen): cargarse la libertad de expresión y la libertad religiosa. Tampoco hay que asombrarse: es exactamente lo mismo que está haciendo en Madrid la pepera Cristina Cifuentes: cargarse la libertad religiosa, de enseñanza y de cátedra, con las leyes que obligan a enseñar homosexualismo en la escuela y multar a aquellos que expresen cualquier palabra que el lobby LGTB considere ultrajante. Y les advierto que son hipersensibles. Hispanidad redaccion@hispanidad.com