Ojo al dato. Manuela Carmena, alcaldesa archiprogre, por ende, amiga de la homosexualidad, va y multa a los organizadores del Día del Orgullo Gay por exceso de ruido. Grandes protestas, ¿cómo es posible este atentado, nada menos que proveniente de Podemos, contra el desfile más espectacular (sobre todo espectacular) del año? Pues bien, entonces la señora jueza, hoy alcaldesa, doña Manuela, les tranquiliza: que no, tontos, que lo que voy a hacer es aplicar la ley para que no se diga y, al mismo tiempo, voy a cambiar la ley para que durante la próxima celebración, podáis hacer todo el ruido que queráis. Pero, eso sí, de forma totalmente legal. Vaya que sí. Es decir, Carmena es muy legal, otra cosa es que sea justa. Y es que no hay nada como una jueza para el Estado de Derecho. Hispanidad redaccion@hispanidad.com