Sí, tanto Pablo Iglesias como Ana Botín, por citar dos ejemplos, trabajan con el dinero de los demás. Iglesias (en la imagen junto a Rajoy) quiere ser presidente para administrar el dinero que le pagan los españoles con sus impuestos. ¿En qué se parecen un comunista y un bróker de Wall Street? En que ambos juegan con el dinero de los demás. El uno público, el otro por lo privado, pero jamás arriesgan su propio pecunio. Con el triunfo de Trump, vuelve la vieja confusión. Para entendernos, comunismo y capitalismo son lo mismo: ambos se oponen a la propiedad privada. Especialmente a la triple 'p': propiedad privada pequeña. Eulogio López eulogio@hispanidad.com