Juan Carlos Monedero no se siente a gusto en Podemos (en la imagen junto a Pablo Iglesias). Amenaza con marcharse y no presentarse a diputado. Lógico, en Podemos son neocomunistas, como los chicos de Tsipras en Grecia, pero siguen siendo eso: comunistas. Están repitiendo la purga con la que Stalin eliminó a Trostki: primero, se le desterró y luego se le asesinó. Pablo Iglesias no hace eso exactamente: simplemente margina a Monedero, pues puede resultar un escollo hacia la cima. Y el paralelismo va más allá: Iglesias se parece a Stalin por su espíritu práctico: lo único que le interesa es el poder, y su doctrina se adapta a los tiempos con gran volubilidad. Monedero es más 'doctrinario' como lo era Trotski, que quería exportar la revolución al mundo entero mientras Stalin detentaba el poder en Moscú y en tono nacionalista. monedero e iglesiasMonedero dice echar de menos el "frescor del 15-M" mientras a Iglesias le gusta el metacrilato del Europarlamento, eso sí, para combatir el sistema. Monedero quiere la revolución, mientras que Iglesias quiere el poder. Eso sí, Iglesias no ha asesinado a Monedero. Es más burgués, como Stalin, y le basta con mostrar -o que otros lo muestren por él- que Monedero es un corrupto que cobró lo que no debía cobrar. Pero no lo elimina, solo lo expulsa. Iglesias tiene mejor corazón que Stalin. Y para los progres que no vean peligro en esas purgas recuerden que todos los fascismos nacieron en la izquierda socialista. Hispanidad redaccion@hispanidad.com