Contra el fanatismo islámico, Occidente debe exigir reciprocidad… sobre libertad religiosa
Papás musulmanes residentes en Badalona, que ya tenían a un fanático en el paraíso de las huríes y ahora querían enviar a otros dos, como eran gemelos. Al parecer, la mamá era el cerebro de la operación-masacre a sus propios hijos, algo así como Mamá Fratelli (aquella repugnante progenitora de la película Los Goonies).
Y es cierto que la policía española no lo está haciendo del todo mal a la hora de detener a los futuros mártires cabroncetes pero mientras siga habiendo guetos, en Ceuta y Melilla y en Cataluña, seguirán surgiendo asesinos-mártires de nacionalidad española.
En cualquier caso, no España, sino toda Europa, tiene que plantearse la reciprocidad frente al mundo árabe en materia de libertad religiosa, porque la clave está ahí: en la libertad religiosa. Es muy sencillo, al país que no permita erigir templos cristianos en su territorio tampoco se le permitirá que financie la construcción de mezquitas en Europa.
No olvidemos que, en materia de libertad religiosa, los peores son los amigos de Occidente: por ejemplo Arabia Saudí. Es más, los chiítas iraníes permiten más libertad a los cristianos -tampoco mucha- que nuestros amigos saudíes.
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