La escolta que denunció a Irene Montero declarará en el caso de la niñera...aunque firmó una clausula de confidencialidad con Podemos
Cada día que amanece Irene nos sorprende más. Su último proyecto plantea la subvención de aquellas películas en las que personas subsaharianas interpreten los papeles con «prestigio social».
Según Ok diario, así se deduce del estudio titulado «Aproximación a la población africana y afrodescendiente en España: identidad y acceso a derechos», que consta de una serie de preguntas dirigidas a este nicho de población. En el cuestionario se pretende encontrar los aspectos de la vida donde la población africana pueda sentirse marginada y apela al espíritu del ‘Black Lives Matter’ en cuestiones relacionadas con el trato con la Policía o la importancia de que la población negra no sea encapsulada en posiciones bajas de la sociedad sino que adquiera una imagen de relevancia. Precisamente una de las preguntas pide una valoración acerca de la posibilidad de «subvencionar producciones cinematográficas donde aparezcan en papeles con prestigio social». En la pregunta se puede responder del 1 al 10 sobre el nivel de convencimiento acerca de dicha afirmación.
Curioso resulta que, a pesar de que las preguntas del departamento de Montero van dirigidas a la población africana, el estudio no hace ningún tipo de comprobación al respecto, pudiendo ser contestadas por cualquier persona.
De hecho, el test no pregunta en ningún momento el nombre del encuestado ni pide ningún tipo de identificación. Además, se puede responder al cuestionario cuantas veces se quiera desde un mismo dispositivo. Fiabilidad 100 por 100.
Lo más positivo de todo es que este estudio supone una de las primeras actividades que la dirección general para la Igualdad de Trato y Diversidad realiza desde que inauguró la legislatura actual. Tanto es así que el órgano dependiente del Ministerio de Igualdad ni siquiera cuenta con página web, ni con redes sociales como sí lo hace, por ejemplo, el Instituto de la Mujer. Todo ello después de que se generara una polémica sobre quién encabezaría la dirección. Finalmente, Irene Montero cambió a la blanca Alba González por la “racializada” (afrodescendiente) Rita Bosaho.