Extirpar el feto que se encuentra en el seno materno es un aborto y, por lo tanto, un infanticidio. El origen de la vida humana, desde el momento de la concepción, es una certeza comprobada científicamente. "Indudablemente es más audaz el que interrumpe la vida presente; pero más cruel el que priva de la luz al que debe nacer y mata a su propios hijo antes de su alumbramiento", afirma Marsilio Ficino. "Es muy fácil sacar al hijo del útero materno, pero es muy difícil sacarlo de su pensamiento" Es muy importante tener en cuenta que la segunda víctima atormentada del aborto es la madre. Millones de mujeres, de todo el mundo, se han hundido en el fraude del aborto. Casi todas ellas, están penando el síndrome "post-aborto". También el catedrático de Medicina Interna, Manuel Pérez Miranda, afirma que el 70% de las mujeres que abortan padecen el "síndrome post aborto", que afecta a gran parte de la población femenina. Sufren depresión, ansiedad y pánico. Por otra parte, confirma la Real Academia de Obstetricia de Inglaterra que el 64% de las mujeres que ingresan en sanatorios psiquiátricos sufren trastornos mentales, tras el aborto". Los síntomas son; zozobra, desesperación, embriaguez, drogadicción, psicosis y, por último, el suicidio. En una clínica abortista, situada en los suburbios de Pekín se incumple la "ley del hijo único" con más de 20 millones anuales de abortos. China es líder mundial en términos absolutos y ocupa el segundo puesto en cuanto a abortos por habitante. Giovanni Lajolo afirma que "Jamás un Gobierno se puede arrogar el derecho a decidir sobre la vida de un ser humano, aún no nacido, como si no fuera una persona, rebajándolo a la condición de objeto". "El respeto absoluto a toda vida humana inocente exige ejercer la objeción de conciencia ante el aborto provocado", afirmó el papa San Juan Pablo II. Y el conocido doctor Nathanson,  pionero defensor del aborto en los Estados Unidos, incluido el de su propio hijo, afirmó arrepentido: "La Humanidad hoy se arrepiente de la esclavitud de ayer, y pronto se avergonzará del crimen del aborto." Por lo tanto, el aborto es una manifestación de la cultura de la muerte que nos rodea, con un egoísmo feroz y ningún respeto por la vida humana de un ser nonato, inocente e indefenso Y por último, tres de cada cuatro Estados de la Unión Europea contemplan en sus leyes el derecho a la objeción de conciencia frente al aborto. El presidente del Instituto de Política Familiar afirma que "la objeción de conciencia es un principio constitucional". Clemente Ferrer clementeferrer3@gmail.com