Así lo considera el Presidente del Gobierno español, Rodríguez Zapatero, al referirse a la negociación con la banda terrorista ETA. ZP insistió en que el proceso de paz será largo, duro y difícil. En un momento dado, un lapsus le jugó una mala pasada: el Presidente se refirió a los tiempos pretéritos en que se habían producido accidentes mortales, de la banda terrorista.

Puede decirse que todo el balance político del año 2006 se resume en la negociación con los etarras. ZP insiste en que estamos mejor que hace un año y que dentro de un año aún estaremos mejor, una opinión que no coincide con la del líder de la oposición ni con las de Batasuna. Ambos consideran que el proceso está muerto. La diferencia estriba en que para el Partido Popular esa conclusión es una alegría mientras que en boca de Batasuna es una amenaza.