"Respeto" ha sido el término más empleado por José Luis Rodríguez Zapatero en su último Debate sobre el Estado de la Nación: respeto a los españoles, a los diputados, a los grupos políticos pero, "sobre todo" a España. El hombre que comenzó acusando a la derecha en la primera legislatura, con su famoso 'patriotas de hojalata' se despide ahora como el primer amante del prestigio de España.
Estaba claro que se trataba de una despedida con vistas a las hemerotecas.
Eso sí, mucho respeto pero ninguna marcha atrás en sus atentados contra la libertad: asegura que aprobará esta legislatura las leyes de igualdad de género y de Muerte Digna, que los defensores de la vida consideran la puerta abierta hacia la eutanasia.
El resto del discurso fue económico. Más de lo mismo o, como han dicho desde CiU, "nada nuevo bajo el sol" y una única novedad, la que sí podría suponer un cambio de modelo productivo: el apoyo a emprendedores y pymes. Ahora bien, no concretó en qué consistiría ese apoyo. Además, los autónomos, profesionales y demás microempresas no quieren subvenciones, les basta con que no les frían con impuestos y trámites burocráticos.
Y es que el presidente del Gobierno ha aprovechado su discurso para dar un repaso a la situación económica del país, así como a las medidas aplicadas por el Gobierno; medidas eso sí, que no han servido para mucho durante estos años. Eso sí, ha anunciado un crecimiento del 1,5% del PIB para el cuarto trimestre, aunque como él mismo ha reconocido, siga siendo un crecimiento muy lento que no servirá para reducir el paro.
Para el Gobierno, el eje de su política sigue siendo triple: "las reformas, para acelerar la transición de nuestro modelo productivo hacia una economía más flexible y competitiva; la austeridad o consolidación fiscal, porque en el mundo en que vivimos sólo merecen confianza las economías fiscalmente estables y sólo en ellas cabe concebir un crecimiento sostenible; y la cohesión social, porque hay que repartir con la mayor equidad posible los costes de superación de la crisis y prevenir el riesgo de salir de ella agravando las diferencias sociales".
Por ello ha querido anunciar nuevas medidas, entre las que incluye algún guiño a los indignados, ya que pretende aprobar "nuevas medidas de protección de las personas sujetas, por imposibilidad de atender a sus compromisos, a procedimientos de ejecución hipotecaria, que serán compatibles con los imperativos de seguridad jurídica y de solvencia de las entidades prestatarias", y medidas en favor de los emprendedores para aliviar la morosidad que padecen, especialmente, PYMES y autónomos ante las entidades locales. Sólo que con respecto a esto segundo se supone que ya existe una legislación que lo hace, pero nadie ha hecho nada por aplicarlo. En definitiva, no concreta nada pero lanza besos y guiños a todo bicho viviente. Como ha dicho Rosa Díez, el discurso ha sido "patético" y lo único que puede hacer Zapatero es "como dijo la cantante fallecida: si me queréis, irse". O sea, Lola Flores, la Faraona.
Juan María Piñero
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